lunes, 10 de octubre de 2011

Cuatro novenos

Y siempre volvemos en el mismo tren
mirando por la ventana las vías pasar
miramos y no estamos viendo nada
tan solo creíamos usar la visión.

Y nunca nos dimos cuenta
que el brillo no relucía en el rostro
y nunca nos dimos un tiempo
para pensar que oscuro estaba todo.

Pero ya no tienes que amarrarte
a la vieja historia que te regalé
ahora eres un alma más
rondando por entre muchas en la ciudad.

Es normal, me comprendo
no hay estación deseada
me quedo en un vagón visitando
corazones que andan de otro necesitando.

No entiendo el porqué de la repetición
en cada uno de mis episodios
pero si disfruto cada uno de ellos
es mi verdad, mi vida.

Acostumbraba ser la copa en tus manos
la delicada vajilla a cuidar
pero entre platos sucios me sentí
y ahora estoy lejos de todo eso.

Nací para ser quien soy
sigo vivo porque lo hago muy bien
eres un verbo en pasado
formas parte de un recuerdo añorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario